lunes, 21 de febrero de 2011

Oscuro (parte 1)


Cuando miramos por la profunda ventana y sentimos esa extraña y profunda incomodidad, no es mas que el miedo, pero no a la oscuridad, mas bien es el terror a lo desconocido.

Todo comenzó aquella noche de otoño, el viento soplaba fuertemente y me costaba dormir, el constante ruido de las ramas de los arboles, aquellas siluetas bañadas por la lunar lluvia de luz causaban sombras misteriosas batidas por las ventisca. El insomnio me domina, los pensamientos, los sonidos, y esas figuras que penetraban la ventana de mis aposentos dominaban mi mente manteniéndola abarrotada de burdos temores a algo inexistente, o al menos eso creí.

Suavemente me deslizo de mi cama, me acerco a mi velador para prender la lampara, toco el interruptor, pero nada ocurre, pienso en que puede ser, deduzco que el viento cortó los cables de la energía, abro el pequeño cajón iluminado por la tenue luz de la noche filtrada por mi ventana, palpando lentamente encuentro un trozo de vela con la mecha chamuscada, tomo un cerillo, bruscamente lo deslizo en el costado rugoso de la caja rompiéndose estrepitosamente en el único momento silencioso de aquella oscura noche, reviso dentro de la caja y no quedan mas. Que pésima noche voy a pasar. Pensé. Me agacho a buscar la mitad del palillo de fósforo, a duras penas logro distinguir mis manos en la penumbra de mi cuarto, muevo pausadamente mis manos buscando el contacto con el dichoso palillo.

Súbitamente siento un frío recorrer toda mi columna, aquel roce que sentí en mi mano izquierda me paralizó por completo, mi respiración se tornaba lenta y profunda mis ojos desenfocados trataban de no ver, pero la curiosidad me carcomía, aquella mano que toqué no es mía. Nada está pasando, solo es tu imaginación, solo es tu imaginación. Pensaba tontamente mientras el hielo de la espalda continuaba calando en mi corazón, el mismo que se agitaba violentamente en una carga completa de adrenalina y terror.

A medida que me calmé un poco, el control volvía a mi cuerpo reincorporándome lentamente con ayuda de la cama, mis ojos lentamente se concentraban en encontrar algo extraño dentro de la densa tiniebla de aquella noche otoñal, nada fuera de lo común.

3 comentarios:

  1. apenas supe de tu blog hace unas 2 horas y ya me he leído todos tus relatos, son muy entretenidos y logras que el lector se meta en los personajes, me encantan tus historias.. sigue así y publica las continuaciones de los relatos pronto!! jajaj =D

    ResponderEliminar
  2. jajaja, gracias por leer mi blog. publicaré las continuaciones cuando termine de escribirlas xD.
    Saludos :D

    ResponderEliminar
  3. Amo la manera en como describes las palabras y si, te mete en la historia siguee asi!! :D

    ResponderEliminar